viernes, 5 de noviembre de 2010

ESTRUCTURA DEL GOBIERNO VATICANO

ESTRUCTURA DEL GOBIERNO VATICANO

La Ciudad del Vaticano es el estado soberano más pequeño de la tierra,
con 44 hectáreas de terreno situado en la orilla derecha del Tíber,
rodeado por una muralla medieval, y unos 900 ciudadanos, cuyo máximo
mandatario es el Papa, que es además obispo de Roma. se da la
paradoja que el jefe de este minúsculo Estado es además el jefe
espiritual de más de 900 millones de personas en todo el mundo, que lo
reconocen como Pontífice Máximo.

Estado Vaticano y la Santa Sede, términos que en muchas
ocasiones se citan como sinónimos pero no lo son. Según el jesuita
Giovanni Caprile, "La Ciudad del Vaticano es el territorio, mientras que la
Santa Sede es la entidad moral que ocupa el Estado".
El Vaticano nace como Estado tras los acuerdos de Letrán, firmados el
11 de febrero de 1929, con los que se ponía fin a las diferencias entre el
estado Italiano y el Papa, tras la desaprición de los Estados Pontificios y
el nacimiento del Estado italiano. Con los citados acuerdos se puso fin a
la denominada "Cuestión Romana".


NACIMIENTO DEL ESTADO VATICANO.


El Estado Vaticano es reciente, tiene menos de ochenta años, sin
embargo el poder y la influencia política de la Iglesia es mucho más
antigua, se remonta a la aparición de los Estados Pontificios, ejemplo
del poder de los Papas. Fue en el 756 cuando los Papas dejaron de ser
sólo Pontífices de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana y se
convirtieron también en jefes de Estado. hasta que En el siglo XVI las propiedades papales se
extendían a casi media Italia: ducado de Roma, provincias de Bolonia,
Fenara, Perusa, Sabina, la Romagna, Urbino, los ducados de Benevento,
Pontecorvi, Castro y el condado de Avignon en Francia, que componían
los denominados Estados Pontificios, cuyo soberano absoluto era el
Papa.

El 20 de septiembre de 1870 las tropas de Garibaldi entraron en Roma
por la Puerta Pía, con lo que desaparecía el último reducto de los
Estados Pontificios, que así dejaban de existir. El Papa Pío IX se vió
obligado a acatar la llamada "Ley de garantías", que regulaba las
relaciones entre el Estado italiano y la Santa Sede, aunque el Pontífice lo
consideró una usurpación, con lo que se iniciaba un conflicto entre
ambos poderes que duraría 59 años, hasta que en 1929 se firmaron los
Acuerdos de Letrán entre el papa Pío XI y Mussolini como Primer Ministro
del gobierno del rey Victor Manuel III. Con este pacto se resolvía la
denominada  "Cuestión romana".

La Ciudad-Estado del Vaticano comprende la Basílica de San
Pedro y las dependencias adyacentes, una propiedad algo mayor en
Castelgandolfo y algunos edificios extraterritoriales en Roma.
Una cláusula del tratado obligaba al estado italiano a dotar al nuevo
estado de todos los servicios públicos: ferrocarril, correos, telégrafos y
teléfono. La Santa Sede recibió a título de compensación un capital en
metálico de 750 millones de liras, más otros mil millones en papel del
Estado. La actual Constitución de la República italiana, proclamada en
1946, ha incluido como una ley fundamental los citados acuerdos.
La vinculación de los Papas a Roma se remonta a finales del siglo XIII,
aunque no tenía la costumbre de residir en el Vaticano, sino en el
palacio lateranense, hasta que el Papa Simaco fue expulsado por el
antipapa Laurentius y se tuvo que construir un anexo junto a la Basílica
de San Pedro.

El ordenamiento judicial de la Ciudad del Vaticano consta de cuatro
niveles: un juez único, un juez de primera instancia, una "Corte de
apelación" o tribunal de segunda instancia y una "Corte de Casación" o
Tribunal. Supremo.

El gobierno vaticano concierne únicamente a unas 900 personas que
habitan en la ciudad, entre cardenales, prelados, diplomáticos,
funcionarios y la guardia, un colectivo cuya tasa de natalida es cero,
debido al celibato de la inmensa mayoría de ellos. De éstos, 438 son
súbditos del Papa y unos 400 residen dentro del Vaticano pero no tien la
ciudadanía. Esta se adquiere únicamente por concesión papal,
generalmente ligada al desempeño de un cargo. Los pocos nacidos
dentro de la miniciudad, pierden automáticamente su nacionalidad al
cumplir los 28 años. Asímismo, tampoco aumenta el cementerio, ya que
sólo los Papas son enterrados entre los muros del vaticano.
De todas estas instituciones y organismos, el más conocido es la
Guardia Suiza, que custodia los edificios de la Ciudad del Vaticano y
asiste a todas las ceremonias pontificias.

Comentario: la ciudad del vaticano es un estado dentro del territorio de otro como lo es Italia bueno esta regida bajo sus normas y estatutos políticos tiene su forma de gobierno, constitución, etc, en tanto que el vaticano nace como estado tras los acuerdos de Letrán celebrados en febrero de 1929,y con esto se permitía que fueran independientes pero sólo podían ser parte miembros de la iglesia como  se había dado que los papas eran los que precedían; el poder de los papas que sólo data del año 756,en todos estos años se dedicaron a velar por sus intereses ya que no sólo fueron pontífices representantes de dios cambiaron la doctrina que profesaba Jesús por cargos y poder desmesurado como por ejemplo pasar a ser jefes de estado, incluso los reyes le guardaban cierto respeto, por fines meramente políticos porque si no tenían la bendición de la iglesia esta podía causar una revuelta en el pueblo y en esos días a quien le iban a tener mas miedo a un simple mortal como lo es un rey o al poder infinito de dios representado por el papa, de ahí se dio que se le quitaran ciertas facultades a los papas y de ahí nace el tratado para definir a l vaticano como un ente que se rige solo pero que no interviene en asuntos de índole política que afecte a Italia y ningún otro estado.

fuente:http://www.lasnoticiasmexico.com

El Vaticano —oficialmente Estado de la Ciudad del Vaticano (en italiano: Stato della Città del Vaticano prononciado – es una ciudad-estado cuyo territorio consta de un enclave dentro de la ciudad de Roma, en la península Itálica. Es uno de los seis microestados europeos y tiene una extensión de 0,439 km² (44 hectáreas) y una población de aproximadamente 900 habitantes,[1] por lo que resulta un híbrido de ciudad elevada al rango de Estado independiente. Es tan pequeño que sólo la Basílica de San Pedro es un 7% de su superficie; la basílica y la Plaza de San Pedro ocupan un 20% del territorio, lo que lo convierte en el territorio independiente más urbanizado del mundo. La Ciudad del Vaticano comenzó su existencia en 1929 tras la firma de los Pactos de Letrán celebrados entre la Santa Sede y el entonces Reino de Italia, que en 1870 había conquistado los Estados Papales.

La Ciudad del Vaticano alberga la Santa Sede, máxima institución de la Iglesia católica. Aunque los dos nombres «Ciudad del Vaticano» y «Santa Sede» se utilizan a menudo como si fueran equivalentes, el primero se refiere a la Ciudad y a su territorio, mientras que el segundo se refiere a la institución que dirige la Iglesia y que tiene personalidad jurídica propia (como sujeto de Derecho internacional). En rigor, es la Santa Sede, y no el Estado del Vaticano, la que mantiene relaciones diplomáticas con los demás países del mundo. Por otro lado, el Vaticano es quien da el soporte temporal y soberano (sustrato territorial) para la actividad de la Santa Sede.

La máxima autoridad del Vaticano y Jefe de Estado del mismo es el Sumo Pontífice, por lo que puede considerarse la única teocracia de Europa, aun cuando el Papa delega las funciones de gobierno en el Secretario de Estado.

Historia del Vaticano

Gobierno y política

La esencia del estado de la Ciudad del Vaticano se fundamenta en su unión con la Santa Sede, de manera que el Papa es a la vez Cabeza Suprema de la organización católica romana y Jefe de Estado del Estado de la Ciudad del Vaticano. En consonancia con esta doctrina, el Vaticano es el único territorio europeo que explícitamente defiende su carácter de teocracia. Formalmente el Vaticano se autodefine como una monarquía absoluta cuyo monarca, el Sumo Pontífice, tiene plenos poderes legislativo, ejecutivo y judicial.[3] Es también una teocracia electiva, en la que la elección del Papa corresponde al Sacro Colegio Cardenalicio (cuyos miembros son designados por los anteriores Sumos Pontífices), reunido en Cónclave, lo cual actualmente se hace según las disposiciones de la Constitución Apostólica Universi Dominici gregis, promulgada por Juan Pablo II el 22 de febrero de 1996 y modificada por Benedicto XVI en junio de 2007. Sólo el colegio cardenalicio tiene derecho a voto, quedan excluidas el resto de las personas que residen en la Ciudad del Vaticano.

El electo se convierte en Papa en cuanto manifiesta su aceptación, siempre que tuviera ya el carácter de obispo. En caso contrario, el elegido debe ser ordenado Obispo inmediatamente. En cualquiera de los dos casos, el Papa electo adquiere desde el mismo momento de su aceptación, y ordenación en su caso, la plena y suprema potestad en la institución Católica y como Jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano.

Los órganos de gobierno del régimen de la Ciudad del Vaticano no forman parte de la Curia Romana (Cfr. Art.1 de la Constitución Apostólica Pastor Bonus), sino que tiene un ordenamiento jurídico específico. El segundo al mando del gobierno del Vaticano, después del Papa, es el Secretario de Estado aunque no corresponden a la formación real de Estado, labor que actualmente cumple el cardenal Tarcisio Bertone.
La Ley Fundamental de la Ciudad del Vaticano constituye la norma constitucional más importante; según la cual el Papa, "tiene la plenitud de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial". Únicamente se prevé la distinción de funciones; es decir, el Papa no ejercita estas funciones de forma directa en la mayoría de los casos (de facto, la potestad judicial nunca la ejercita personalmente) sino que se constituyen diversos órganos vicarios que administran el gobierno de este Estado, cada uno de los cuales ejercita una de las funciones. No existe sistema judicial alguno que rija, dejando a Italia las diferentes tareas de enjuiciamiento criminal.

El Papa administra el Estado mediante la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano, salvo en los casos que entienda reservarse a sí mismo o a otras instancias.[4] Equivale al poder legislativo y está compuesta por cardenales nombrados por el Papa para un quinquenio. El Papa delega el poder ejecutivo en el Presidente de la Comisión, coadyuvado por el Secretario General y el Vice-Secretario General. El Presidente de la Comisión tiene también facultad legislativa: puede emitir ordenanzas, y en casos de urgente necesidad puede adoptar disposiciones con carácter de ley, siempre que la Comisión las confirme en los 3 meses siguientes. Asume también la representación diplomática del Estado excepto ante los Estados extranjeros, función que es reservada al Papa. Actualmente el Presidente de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano y de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano es el Arzobispo Giovanni Lajolo.

El cargo de Gobernador de la Ciudad del Vaticano (Governatore dello Stato della Città del Vaticano en italiano) fue, en una época, unipersonal y ejercido por el marqués y conocido numismático Camillo Serafini, desde 1929, año de la fundación del Estado, hasta la muerte de éste en 1952. Ulteriormente, no fue designado sucesor de Serafini y el cargo propiamente tal tampoco fue mencionado en la Ley Fundamental del Estado, emitida por el Papa Juan Pablo II el 26 de noviembre de 2000, y que entró en vigor el 22 de febrero de 2001. El Presidente de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano ha ejercido desde 1952 las funciones que antes eran atribuidas al Gobernador y desde 2001, también recibe el título de Presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano.

El idioma oficial es el latín, aunque el idioma más hablado es el italiano. La moneda, según un acuerdo suscrito con la Unión Europea (UE), es el euro.

Con el establecimiento de relaciones diplomáticas con la República de Botsuana, son ya 177 (2008) estados de todo el mundo los que mantienen reconocimiento bilateral con la Santa Sede, reconociendo la existencia del microestado. Entre los países que no tienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede se encuentran China, Corea del Norte, Vietnam y Arabia Saudita.

El Vaticano es uno de dos países europeos (el otro es Bielorrusia) que no ha firmado la Convención Europea de Derechos Humanos.



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